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viernes, 5 de octubre de 2012

DIMENSIÓN ESPIRITUAL CIELO: REINO DE DIOS

Hace casi un mes que no veo a mi Monje Espiritual. No se nada de él y no se cómo sigue todo esto porque me parece que algo está fallando porque no puede demorarse tanto o, como dicen los chicos en mi pueblo, borrarse de mi entrenamiento. Hoy es un día muy caluroso. El Sol está que parte la tierra por eso me quede dentro de mi carpa porque como tiene un par de ventanitas hechas por mí el aire circula y mantiene fresco el interior de la misma. Por primera vez después de tanto tiempo que salí de mi pueblo para hacer este camino buscando algo que poco a poco se fue manifestando estoy leyendo mi Biblia. En realidad no es una Biblia sino que es un ejemplar del Nuevo Testamento que además tiene el Libro de Salmos y Proverbios. Tiene un enorme valor espiritual para mí porque es un regalo que me hiciera mi hermano, que habita en las dimensiones espirituales, y que me obsequiara cuando realizábamos juntos nuestros respectivos pasos por esta vida. Mi hermano era una persona muy especial, de una gran espiritualidad y de un gran amor por la vida en todas sus formas. Tal vez sabiendo que su vida terrena llegaría muy pronto a su fin un día me llamo y me dice: “hermano yo sé que dentro de muy poco tiempo, no se cuánto, vos y yo nos vamos a separar de este andar juntos. Vos tendrás que salir a buscar un destino que te llama y te espera y yo tendré que pasar por una puerta muy especial que me llevara a otra dimensión desde la cuál siempre me tendrás ayudándote. Es por eso que quiero regalarte para que te acompañe en todo tu proceso este pequeño librito de tapas azules que hace un montón de años unos amigos que Dios puso en mi Camino me obsequiaron y que yo acepte muy gustosamente porque los respetaba y los admiraba mucho y ellos me tomaron como uno más de ellos. Estos amigos míos se llaman gedeones y fue un privilegio haberlos conocidos porque yo también comulgaba con sus pensamientos cristianos y con la enseñanza y el aprendizaje de las Enseñanzas de Jesús. Tómalo como un Gran Regalo que un hermano que te quiere mucho te hace y que lamentablemente no podrá envejecer a tu lado como lo hacen otros hermanos. A mi me ayudo y me sirvió muchísimo a vos espero que también”. Nunca más me voy a olvidar del abrazo profundo que me dio ese hermano querido, tampoco de su mirada, era la de un hombre que estaba más allá de esta existencia, pero mucho más allá. Hoy, recordando a mi hermano a través de su foto que tengo pegada en la solapa del librito y leyéndolo por primera vez desde mi salida, me doy cuenta del tesoro espiritual que tengo y que durante todo este tiempo no supe aprovechar suficientemente. ¡¡¡¡Caminante!!!! ¡¡¡¡Caminante!!!. La voz de mi Monje Espiritual me sacó sorpresivamente de la lectura. Me quede a la expectativa por si hubiera escuchado mal. ¡¡¡Caminante!!! ¡¡¡Caminante!!!.Si, era él. Guarde mi Nuevo Testamento en uno de los bolsillos  de mi hábito ninja, porque lo adopte como vestimenta, me acomode  un poco los pliegues de la vestimenta y salí al encuentro de mi Monje Espiritual. Estaba como a 100 metros de distancia tendría que haber gritado para que lo escuchara y sin embargo me parecía que lo tenía al lado de mi oreja. Me encamine hacia donde él estaba. Mientras tanto en esa distancia mi sorpresa se fue transformando en malestar, a medida que me acercaba surgía en mí una bronca que me calentaba las mejillas y me hacia palpitar las sienes, ya casi a veinte metros de él mi bronca, mi enojo, mi rabia se había transformado en una conducta agresiva que cuando estuve a unos cinco metros de él me sorprendía gritándole como un desaforado . ¡¡¡¡Mi querido Monje Espiritual no lo mando a la vagina de su progenitora porque todavía le tengo mucho respeto pero me parece que Usted, Dios y la vagina de su madre me están agarrando para la joda. Hace casi un mes que no sé que “merda” está pasando, parezco un infeliz que no tiene ni idea de qué es lo que tiene que hacer. Si Usted se cree que va a Entrenarme en todo esto de esta manera se equivoca y dígaselo a quienes lo mandan porque me tienen los testículos llenos de tanto incordio. ¿Cómo carajo es todo esto? ¿Cómo debo interpretar todo esto? Por mí pueden meterse todas las enseñanzas y el entrenamiento por donde nunca les da el Sol porque ya me tienen podrido de tantos baches y estupideces. Lo espero, lo espero       y lo sigo esperando día a día y Usted aparece cuando se le da las remismisimas ganas. Déjese de joder Monje Espiritual soy un ser humano común y corriente no espere que me sienta feliz por tantas tardanzas en sus enseñanzas. Me miro compasivamente y su amplia sonrisa surgió como un bálsamo que me llegó hasta el alma y me sentí realmente estúpido, maleducado y ridículo ante mi explosión de bronca hacia ese Maestro. ¡¡¡Caminante dame tu Bitácora!!! Me sorprendió el pedido porque me descoloco, metí instintivamente mi mano en el bolsillo del hábito y no halle el librito que era mi Bitácora. Desesperado busque en todos los bolsillos de mi hábito y no estaba no lo tenía encima. Aturdido y lleno de vergüenza amague con ir a buscarlo a mi carpa pero su voz me detuvo.¡¡¡¡¡Espera Caminante. Ven vamos a caminar!!! Me puse a su lado y anduvimos unos cientos de metros sin hablar. Yo no sabía que decir y él me estaba dando tiempo para que analizara toda mi conducta. Enfilamos hacia la orilla del río que sigue paralelo al camino que recorremos. Llegamos    y  nos quedamos contemplando las serenas aguas de un río que tiene tantos misterios como todo mi Entrenamiento y mi Camino. Los minutos pasaban y ninguno de los dos decía nada. De pronto mi Monje Espiritual me dice, “Vamos a sentarnos Caminante”. Lo seguí como si fuera un perrito faldero, ahora con mucha más vergüenza y mucha más preocupación por mi conducta. “”Caminante desde épocas inmemoriales se ha sabido que existen dos grandes dimensiones, encontradas, distintas y con objetivos y conductas distintas también. Son dimensiones que no pueden ser abarcadas por la mente humana    en la totalidad de su grandeza y su existencia. El ser humano no posee  la mente apropiada para abarcarlas y conocerlas, pero sí tienen la posibilidad de tener un pequeño acercamiento de lo que verdaderamente son. En principio el ser humano les dio una denominación como para darles una identidad, les puso un nombre , a una le puso Cielo a la otra le puso Infierno.” A medida   que mi Monje Espiritual hablaba yo me iba tranquilizando, serenando, aflojándome en una sensación profunda de paz. Era como si sus palabras, su atención puesta en otra cosa y no en mi conducta, me estaban perdonando, me estaban comprendiendo, me estaba llevando a otro nivel. Siguió, “Esas dimensiones existen fuera del ser humano y dentro del ser humano, te lo digo de ésta manera para graficarte lo que te decía que es imposible para el ser humano abarcar con su mente la      dimensión real de estos lugares. Dentro del ser humano existen en lo más profundo de su Ser, en el Espíritu, y es necesario llegar allí para poder despertar todo el poder que ellos tienen. Algunos llegan y despiertan su propio Infierno y otros despiertan su propio Cielo. Hay que recibir un Entrenamiento Especial para despertar la Dimensión apropiada, la que uno quiere. El objetivo de este Entrenamiento en la Dimensión Espiritual es que despiertes la Dimensión Espiritual Cielo en lo más profundo de tu espíritu para que puedas lograr saber exactamente como dirigirte a los Mensajeros de Dios, los ángeles, y cómo  hacer que puedas  dominar la Poderosa Energía que    gobierna la Ley de los Milagros. Nunca podrás lograr hacerte un Guerrero Espiritual al Servicio del Perfeccionamiento de la Especie Humana en el Planeta Tierra cumpliendo el Diseño Divino de Dios si no llegas a VIVIR en esa Dimensión Espiritual llena de poderosas energías que recibiera por nombre, también para poder entenderla, el Reino de Dios. Debes VIVIR en esa Dimensión Espiritual para HACER realidad objetiva esa Dimensión es decir hacerla REALIDAD EXTERNA también para iniciar los primeros pasos de ese mejoramiento que la especie humana necesita. Es cierto, hace más de tres mil años que se enseño todo esto y vienen de millones de años atrás, pero  NUNCA SE ENSEÑO A REALIZAR prácticamente ese Saber”. Yo estaba como idiotizado, cargaba todavía las imágenes de mi conducta de hace unos minutos, hacia un esfuerzo sobre humano para seguirlo porque esperaba un reproche, un reto, un castigo y estaba recibiendo enseñanzas. Me estaba ignorando. Ignorando todo lo que hice y lo que no hice. “Cuenta una antigua leyenda japonesa que existía un gran Sabio al que todos los habitantes de la región acudían porque tenía todas las respuesta para todas las preguntas. Un día un prestigioso, reconocido y temido guerrero samurai que estaba al servicio del más grande gobernante del país decidió ir a verlo para consultarle sobre algo que hacia muchos años lo inquietaba y nunca había podido dar con la respuesta apropiada. Lo encontró sentado sobre un montículo de piedras hablando con las personas, éstas,  al ver al samurai con todo su esplendor se apartaron asustadas del sabio y se pusieron a una distancia bastante prudencial de ambos hombres. El samurai se acerca al sabio y lo saluda, el sabio sin darle            importancia se puso a  realizar dibujos en la tierra lo que al samurai empezó a molestarlo. Nuevamente el samurai se dirige al sabio y le dice. "Querido Maestro me han dicho que tú tienes las respuestas a todas las preguntas y yo quisiera preguntarte algo que me tiene preocupado desde hace mucho tiempo porque no encuentro             la respuesta". El sabio seguía con lo suyo sin  darle una pizca de atención. Esto al samurai lo molesto mucho pero siguió adelante “la pregunta a la que nunca me han dado una respuesta es ¿qué es el Cielo y qué es el Infierno? El sabio por primera vez levanta su vista y la fija en el samurai y le dice “ Estúpido, ignorante, infeliz, más bruto y animal que el más bruto y animal de los animales, vos que sos el samurai del más grande gobernador de la región, vos al que todo el mundo se agacha para saludarlo porque le tienen terror         y puedes matarlos, vos ser inservible en la paz y servil cipayo en la guerra me vienes a hacer esa pregunta estúpida y con esa cara de estúpido? Era mucho para el samurai todo lo que le estaba diciendo y además delante de toda la aldea. El samurai loco de ira desenfunda rápidamente la katana y se abalanza sobre el viejo sabio con el ánimo indiscutible de matarlo. El sabio viendo el peligro hecha a correr velozmente por toda la aldea con el guerrero samurai siguiéndolo lleno de bronca y odio listo para matar a ese irrespetuoso. El sabio seguía corriendo alrededor de la aldea y el samurai detrás cada vez más cerca pues era mucho más joven y el anciano ya sentía en sus piernas el esfuerzo de la exigencia. Cuando se dio cuenta que su cuerpo ya no aguantaba más el sabio se acomodó de espaldas a una pared de paja y quedo esperando el golpe fatal; el samurai con el odio en la mirada y   en           los gestos de su rostro blandió la katana listo a descargarla sobre la cabeza del sabio, cuando estaba a punto de hacerlo el sabio con un poderoso grito le dice “Eso es el Infierno” cuando     el samurai capta las palabras del sabio se detuvo en seco con la katana a centímetros de la blanca cabeza del sabio y tomando conciencia de lo que       estuvo por hacer aflojo su cuerpo y bajo lentamente la katana con   una imploración en su mirada hacia el sabio y éste al verlo así le dice “Eso es el Cielo”. Fue suficiente para el samurai que cayó de rodillas junto al sabio llorando desconsoladamente y pidiendo perdón por su conducta pero lleno de agradecimiento hacia ese gran sabio que supo enseñarle que el Cielo y el Infierno son dimensiones que están dentro de nosotros y que podemos identificarlas como lo hizo ese guerrero samurai. ¿Entendiste Caminante la enseñanza de esta leyenda?  Con mis ojos humedecidos y mirando fijamente las aguas del río le conteste. Si mi Monje Espiritual entendí……….. No pude seguir hablando más.-                                                                         


Bitácora de Campaña 05.10.2012 – 1725hs.-