No me
equivoque. Nevó toda la noche y desde allí no paró más. Hace más de diez días
que estoy encerrado en mi carpa. Toda mi carpa esta rodeada de nieve, parece más
un iglú que una carpa de campaña. Este es un temporal muy extraño que me obliga
a estar dentro de mi carpa con todo el trastorno que eso significa. Durante
estos casi más de diez días, luche física, mental y espiritualmente con ciento de
cosas, más producidas por mi situación de encierro que por mi estado de salud.
Tuve que ponerme el habito de ninja que mi Monje Guerrero me diera porque el
frío era insoportable, es insoportable, dentro de mi bolsa de dormir, duermo
vestido; tuve que limitar el uso del candil para iluminarme porque sino me quedaría
sin el combustible para él y para mi pequeño calentador que uso para hacerme de
comer; racionalice mi comida a pequeñas porciones diarias para mantener mi
organismo liviano y además para que no me falte provisiones; pude hacer sanar y
curar a mi cuerpo de la dolencia que tenía. ¡Es increíble lo que estoy pudiendo
lograr con todas estas Enseñanzas y el recorrer de este Camino! Tuve que hacer
agua con la nieve, se me había terminado y este temporal dentro de todo y en
ese sentido fue una bendición. Tuve que dejar de lado algunas cosas, no tenía
voluntad de ser constante. El interior de mi carpa es un desorden total, ya
podre acomodarla como corresponde; abandone mis anotaciones diarias en mi
Bitácora de Campaña no tenia ganas de escribir nada; tengo alguna ropa que
lavar, bueno por lo menos están algo acomodadas en una esquina de la carpa. Ya
me encargare de ellas cuando pase éste temporal raro. Tampoco me he podido
bañar en estos más de diez días, por suerte estoy solo y no perjudico a nadie
pero, como dijo en una oportunidad mi esposa, “te estamos viendo desde donde
los registros quedan grabados” y eso me da un poco de vergüenza; pero bueno sabrán
comprender la “fuerza mayor” de la situación. Lo que me afecto, por la
experiencia pasada que tuve con este tipo de dolencia, fue una faríngeo-laríngeo-traqueo-bronquitis.
No se si medicamente está bien dicho pero eso es lo que me afecto. Me podría
haber muerto. Algo tenía que hacer porque estaba en una situación límite y en
las situaciones límites uno usa todos los conocimientos y experiencias
adquiridas en la vida y en la lucha por la vida y la buena salud para salir de
esa. No tenía un médico al lado. Salí, logré que mi cuerpo, mi mente y mi
espíritu en forma holística, total, contrarrestaran la invasión patógena. Estoy
mucho mejor, con más voluntad, con ganas de seguir adelante con mi Aprendizaje de
hacer que las cosas ocurran. ¡De hacer que mis cosas ocurran! Las que yo quiero
y necesito. Wolf, mi lobo hermano, está en su salsa; lo veo por una rendija de
mi carpa correr, saltar, parece disfrutar de la nieve; pega una embestida sobre
el costado de mi “iglú” y se frena justo a tiempo como para que su hocico roce
la lona para indicarme que él esta y que no me preocupe por su supervivencia,
él sabe como hacerlo. No le di de comer en todos estos días y sin embargo esta
fuerte, jovial y su pelo brilla de buena salud. Dios sabe lo que hace. No es un
lobo cualquiera. Es un guardián espiritual. Es uno de los dos animales
guardianes de mi vida. ¿Y Cóndor? Cuando cambie el temporal saldré a ver si lo
ubico, debe estar señoreando los cielos de estas regiones. Mirando hacia atrás ésta
afección realmente me dio una gran paliza. Me llevó por los niveles físicos de
gran dolencia, malestar, incomodidad y hasta casi inmovilidad de todo mi cuerpo
siendo el contenedor de fiebres altísimas; mentalmente me distorsiono el
pensamiento en delirios, diálogos internos profundos, largos, muchas veces
incomprensibles, y muchas veces imparables. Espiritualmente creo que fue un
camino, un medio, para poder lograr ese desprendimiento que es el viaje
espiritual y poder SABER que existe un mundo espiritual en acción y guías
espirituales que están allí prestos a colaborar con el proceso de mejoramiento
en el que cada uno de nosotros estamos. Yo lo experimente, yo lo descubrí y yo sé
que allí esta. ¿Dónde? ¡Dentro mio! Dentro mio hay un puente que conecta con
ese mundo espiritual lastima que tuve que conocerlo mediante la experiencia de
una afección; pero, tal vez, para mi ESA era la forma en que debía ser como le
ocurre a muchas personas en el mundo; tal vez sea necesario pasar por una
afección, sea del tipo que sea, para experimentar, vivir sería la palabra
correcta, la realidad de la vida espiritual, su dinámica, sus presencias y su eternidad.
Creo sin embargo que no fuimos diseñados para sufrir sino para ser felices y es
justamente el PROFUNDO DESEO DE SER FELIZ que debe guiar mis viajes
espirituales, y el tuyo, para poder disfrutar de la totalidad de la realización
de ese Diseño Divino. Pensando en esto me acuerdo de un cuento.” Dicen que en
una oportunidad Jesús estaba junto con sus apóstoles sirviendo a los pobres. En
un momento determinado los llama y les dice ¡Muchachos vengan que tengo que
enseñarles algo! Entonces los apóstoles lo miraron y le dijeron ¡Maestro no
podemos, estamos con los pobres! Entonces Jesús con mucha tolerancia y
comprensión les dice. ¡Dejen a los pobres y vengan a mí porque a los pobres los
tendrán toda la vida más a mí no! Jesús sabía, según este cuento, que siempre
habría pobres; pero no para siempre estarían los Maestros. Jesús sabía que
siempre existirían personas que JAMAS cambiarían su MENTALIDAD y seguirían siendo
eternamente pobres. ¿Por qué? Porque muchos no sabrían, otros no podrían y
otros decididamente no querrían. ¿Por qué? Porque piensan que la pobreza y la
riqueza es una cuestión monetaria y social y terminan CREYÉNDOLO cuando en
REALIDAD es una cuestión MENTAL. Y en el momento del cuento tanto los apóstoles
y a quienes ellos servían, los pobres, estaban MENTALMENTE equivocados. Debían HACER un cambio de
mentalidad para lograr salir de la pobreza mental a la riqueza mental para
luego pasar de la pobreza económica y social a la autentica riqueza económica y
social. Y eso era lo que Jesús quería enseñarles a sus apóstoles. Me voy a
dormir. Tengo frío, siento el frío. Afuera el viento sopla fuerte y chifla una melodía
muy particular. ¡La música de la naturaleza!
Este blog explica el proceso por el cual pasa un Caminante para hacerse rico mediante un Entrenamiento Guerrero basado en un Programa de Aprendizaje holístico, totalizador,y aprender a conocer y ejecutar el Diseño Divino que hay en lo más profundo de su Ser y que consiste en ser Rico, ser Fuerte, ser Sabio y ser Sano. Su Camino es lograr realizar ese Diseño usando las Leyes y Mecanismos con que él fue diseñado para ser Feliz y hacerse Rico,Fuerte,Sabio y Sano en todas sus Dimensiones.-
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