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sábado, 10 de marzo de 2012

Deja Vu

                                                 Hoy me levante muy temprano. Estaba clareando pero el  Sol todavía no había salido. El día anterior, a la tarde, arme mi pequeña carpa de campaña muy cerca de un angosto y tranquilo arroyo que corre paralelo al camino que transito.Hice algunos ejercicio respiratorios para que mis pulmones se llenaran del refrescante aire matinal, y también algunos ejercicios físicos especialmente para fortalecer mis piernas, mis abdominales, mis lumbares y algunos otros de flexibilidad de mis articulaciones.Transpire un montón, luego me preparé a darme un flor de baño y empezar a ordenar un poco mis cosas y hacer una limpieza a fondo de mi ropa y de mi equipo; la tierra, el calor, el sudor habían hecho lo suyo sobre todo lo que tenía. Me metí desnudo al arroyo, total no había nadie, el agua estaba fría, me recorrió todo un escalofrío por el cuerpo que hizo que mi piel se pusiera "de gallina"y me acordé de los ejercicio que hacía cuando era mas joven y me bañaba bajo la ducha con agua fría. Me acordé de la respiración ibuki, tomé aire profundamente y simultaneamente mis brazos los levante a la altura de mi pecho y los cruce como si estuviera indicando la forma de una gran bola; cuando ellos llegaron a una posición paralela entre ellos y perpendicular a mi cintura, contuve el aire por unos segundos , apreté los codos a los flancos de mi cintura formando con mis manos ,sin tocarse, un circulo y manteniendo ese círculo y estirando mis brazos hacia abajo y hacia adelante iba soltando todo el aire. Lo hice diez veces, es suficiente. Salia vapor de todo mi cuerpo y yo estaba feliz.-                                                  En una hora había echo todo; lave mis ropas; la lona impermeable; acomode las cosas mejor en la mochila; cargue la cantimplora con agua, la filtre antes, supervivencia,  y me dispuse a embetunar mis botas de patrulla, yo le decía borceguies,; pero mi amigo que me las dió me decía" son botas de patrulla". Me llevó unos veinte minutos dejarlas reluciente y listas para las jornadas que se avecinaban. No tenia más que hacer. Todo se estaba secando ahora bajo los resplandecientes y calidos rayos del Sol.- No se porque mis ojos de posaron de una manera especial sobre mis "borcegos", relucían, hubiera sido el orgullo de cualquier soldado, lo era mio.- Y me acordé, !la carta". Busque en mi mochila el compartimiento secreto que tengo donde están y me acompañan, mis cosas más queridas. La foto de mi vieja; la de mi viejo, hace muy poco fallecido ; la de la mujer que amo,;mis dos piedras mágicas, blancas ellas, que mucho me han ayudado en los misterios que se encuentran más allá de lo racional; el rosario blanco y la carta. En el frente del sobre decía SR.CAMINANTE  ; lo abrí e inmediatamente vino a mi memoria su historia. Cuando estaba por salir de mi pueblo para realizar éste peregrinaje un amigo me llamo y me dijo "Caminante hay unas personas que quieren hablar con vos, vení a mi casa". Fui, me acuerdo que era de noche, lo pedí así porque era cuando tenía más tiempo. Cuando entré a la casa de mi amigo me atendió muy calurosamente su esposa que también es amia nuestra desde hace muchos años. Me hicieron pasar al living y allí me encontré con cinco militares con sus respectivos uniformes y medallas colgando de sus pechos. se levantaron, se cuadraron y cada uno de ellos me  saludaron con un apretón de manos. Yo no entendía esto. Mi amigo me aclaró "éstos caballeros se enteraron de tu proyecto, no se cómo " me dijo con una sonrisa cómplice " y quisieron traerte algo". Uno de ellos se se acercó a mi y sin decir palabras me entrego una caja muy bien adornada, parecía un regalo, " es un regalo" dijo mi amigo " dentro de ella hay una carta. Me dispuse a abrirla; pero el de mayor rango delicadamente me frenó y mi amigo me dijo"quieren que estés solo, para que también esté solo con tus emociones, no lo abras aca, llevate la caja a tu casa". Se despidieron de mí cuadrandose y haciendome la venia militar, yo respondí desde lo más intimo mío con el saludo de mi entrenamiento marcial , cerré el puño derecho, lo apoye sobre mi mano izquierda sosteniendola ésta, baje mi cabeza y cerré mis ojos. Es el saludo para los amigos, compañeros y hermanos en las artes marciales. Y ese sentimiento   tenía hacía éstos veteranos combatientes.- Llegué a mi casa agitadísimo, el paquete pesaba y ya quería saber que es lo que me regalaban esos amigos de mi amigo. Lo abrí. Lo primero que vi fue el sobre blanco y en su frente  SR. CAMINANTE y debajo un gran paquete envuelto en papel blanco.  La carta decía: "Sr. CAMINANTE : Somos excombatientes de Malvinas. Enterados por nuestro amigo en común de la campaña que Usted está por hacer por razones y motivos muy loables, es que hemos decidido hacerle un regalo que creemos le será de mucha utilidad por los territorios que atravesará. Los hemos mandado a hacer exclusivamente para su  misión.                                                                                                                                                     Disfrútelo."                                602 - Comandos                                                                                                                                                                               Abrí el paquete y allí estaban un par de hermosas "botas de patrulla" como decía mi amigo, de color negro; cuero resistente pero flexibles; me los probé, eran de mi número de calzado, evidentemente se tomaron su tiempo para la información necesaria.-                                               Dejé la carta abierta sobre la mochila, me recosté en el pasto a la sombra de la lona de mi carpa y me quedé pensando; allá a lo lejos mi "estrella" también estaba descansando.-                                                Me debo haber quedado dormido porque el Sol pasó el mediodía, tengo que ponerme en marcha. Las enseñanzas me esperan y el camino también. Me puse el pantalón de fajina , la camisa color caqui, un par de medias livianas y mis botas especialmente diseñadas para la caminata.- Armé mi mochila y enrollé la manta y la lona y la sujete fuertemente sobre ella. Listo mi equipaje, tomé mi bastón de laurel y enfile hacia el norte de mi destino.- El arroyo me acompaño a mi izquierda unos cuantos kilómetros, luego dobló aún más a la izquierda y se perdió entre los pequeños valles de unos cerros lejanos.- Miré a mi derecha y mi "estrella" seguía conmigo, ésto ya era demasiado para mi entendimiento. Veremos en que momentos nos vamos a encontrar; porque algo de eso tiene que pasar, no es una estrella, es un vehículo.- El día se me estaba pasando rápido y la tarde se iba terminando . Apure el paso para tratar de ganar más terreno y adelantarme más en la jornada . En eso iba pensando cuando veo a lo lejos sobre una no muy pronunciada loma un vehículo militar, un Land Rover , inmóvil, con cinco soldados en el vestido con ropa de combate y unas boinas muy significativas . Yo conocía esa boinas.Estaba quietos mirando hacia mi. Me llamó la atención que no hicieran nada , ni una seña; pero al bajar mas la vista veo que un pibe , no tendrá mas de nueve años, con pantalones cortos y su camisita   suelta al viento,  viene corriendo bajando la loma con un paquete entre sus manos cuidándose de no tropezar y aferrándolo como si fuese un tesoro . Llegó agitado hacía mí, pero contento de haberlo echo. Lo miré, era rubio, de unos nueve años, alto para su edad, ojos color miel; se detuvo a unos dos metros de mí, me observó, vi que al detener su marcha y estando quieto se apoya recostando todo el peso de su cuerpo sobre su pierna derecha . Mi cabeza empezó a dar vueltas ese pibe me era conocido ¡ ese pibe era Yo a su edad ! ¿ qué es todo ésto? . En esa nebulosa estaba cuando oigo su voz ¡Señor! y vi como sus manos se extendía alcanzadome el paquete que traía; lo tomé, no tuve tiempo de decir nada , salió corriendo velozmente hacia la parte del camino de donde yo venía . No podía preguntarme nada sobre él, no estaba en condiciones de hacerlo,; lo seguí simplemente con mi mirada. El paquete en mis manos me hizo volver al momento; lo abrí; encuentro un sobre que en su frente está escrito SR.   CAMINANTE. La manos me tiemblan , ésto ya lo pasé me dije, abrí el sobre y decía: "Sr. CAMINANTE: somos excombatientes de las Falklands. Hace dos horas y quince minutos que lo venimos acompañando y esperamos este momento para hacerle llegar éste presente que queremos que lo reciba como un obsequio. Sabemos de la importancia que tiene para Usted confiar en sus piernas. Lo sabemos    muy bien. Disfrútelo. "                   3-Paracaidismo                                                                                                                                                                                                                                                                                        "No podía estar pasando! ¡qué es lo que ocurre!??? Debajo de la carta había un paquete envuelto e n papel blanco., lo abrí y para mi admiración me encuentro con un par de botas militares, "otros borceguies" para mí , hermosas, a simple vista me di cuenta que me calzaban perfectamente, estaban hechas a mi medida. Levante mi cabeza y ya los cinco hombres estaban de pie al costado del Land Rover en posición de firme y como un solo hombre levantaron sus brazo y me hicieron la venia militar, me estaban saludando; no soy militar, ´pero el espíritu marcial es el mismo, hice lo que sentía; cerré mi puño derecho, lo puse sobre mi mano izquierda tomándolo ésta, cerré mis ojos me incline bajando mi cabeza, haciéndoles a ellos también el saludo de la hermandad de las artes marciales. Era mis respeto y mi agradecimiento a los paracaidistas como a los comandos. Cuando vuelvo a mirar hacia la loma ya estaban girando hacia su izquierda perdiéndose de mi vista.                                                                                                                                                                                                                         Se hizo de noche. Arme mi carpa y a la luz de la resplandeciente coloque las dos cartas sobre mi mochila y las "botas de patrulla" una en la dirección de la carta de cada una y no pude más que romper a llorar. Era demasiado para mí. Esos hombres combatieron, pelearon, mataron,obtuvieron victoria pero perdieron muchos compañeros, obedecieron ordenes y salieron al campo de batalla a ejecutarlas, unos por unas razones otros por otras razones; se comprometieron con sus causas o razones. Y yo en éste momento tengo dos pares de "botas de patrullas" que cuidaran mi andar y protegerán mis pies y mis piernas. ¡Es demasiado para mí" apoye mi cabeza sobre las dos cartas y rompí a llorar más profusamente. ¡Gracias señores, muchas gracias a los comandos de mi pueblo y a los paracaidistas del otro pueblo! ¡ Cuidaré sus regalos como los objetos más preciados en mi vida y los usaré con todo el orgullo de mi alma! .Con el rostro empapado en lágrimas miré hacia las profundidades del horizonte, allí estaba mi "estrella" quieta , a miles de metros de mí pero al mismo nivel era como si se hubiera ella también posado en tierra para descansar , en ese mismo momento una voz resuena en lo más profundo de mi mente, la "oigo" ¡Dios murmura en el silencio". La mire nuevamente y un gesto de sonrisa esbozada en mis labios me hizo sentir que hoy había sido un día muy especial.-                                                                                           

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